¿Recuerdas?

¿Recuerdas?
La pureza y simpleza de la niñez

Tuesday, March 24, 2009

Ven olvido

Y para no perder la viada, dos versiones de una canción que induce a cometer una abrupta flebotomía carpiana autoinflingida.

Ven olvido
dame alivio, no puedo más
Ven olvido,
alivia mi dolor.

Porque no puedo cumplirte lo que te ofrecí. Te sigo pensando.



Embotellando el tiempo

Pasa el tiempo y nada pasa. Pasa el tiempo y el sentimiento se aferra al corazón. Los “what ifs” siguen su inexorable proceso de acumulación. Me gustaría poder guardar en una botella los momentos que compartí con ella, y aquellos que hubiese podido compartir y decirle lo que siento, lo que sentí, lo que me guardé, lo que guardo, mientras vemos pasar la eternidad. Me gustaría arrancar a la eternidad esos momentos, y excluirlos del paso del tiempo. El tiempo, ese invento humano que nos limita, nos constriñe, nos engrandece y permite enriquecernos de experiencias. El tiempo, el peor enemigo del corazón, creador y sepulturero de las memorias. Pasa el tiempo y yo la sigo queriendo.



If I could save time in a bottle
The first thing that Id like to do
Is to save every day
Till eternity passes away
Just to spend them with you

If I could make days last forever
If words could make wishes come true
Id save every day like a treasure and then,
Again, I would spend them with you

But there never seems to be enough time
To do the things you want to do
Once you find them
Ive looked around enough to know
That youre the one I want to go
Through time with

If I had a box just for wishes
And dreams that had never come true
The box would be empty
Except for the memory
Of how they were answered by you

But there never seems to be enough time
To do the things you want to do
Once you find them
Ive looked around enough to know
That youre the one I want to go
Through time with


Saturday, March 14, 2009

El Rey y sus edictos

Yo, reyezuelo de reyes, en mi edicto sabatino decreto lo siguiente:

1) En vista de que este Solórzano nos ha “fauleado” con sus acciones fiscales, y dado que tenemos que desviar la atención de las turbas y amansado populacho, ordeno que se inicie una persecución implacable a este fiscalillo, que se robó el show, y me dejó sin tarima por un rato. ¿Qué se ha creído que es, este pelafustán? ¿Acaso que, por ser pana de unos manes que sacrificadamente se la pasan contribuyendo con la recreación toxicómana de unos gringos fumoncitos, es pecado?
Ya hasta me estoy armando una perorata de lujo, con unos abogados panas, que antes nos dieron una manito de gato puliendo la cartota que nos mandamos en Montecristi. Ya les dije que me trabajen en tinterilladas bacanas que hagan parecer a la droga, a la drogadicción, a los drogados y a los que la trafican, en unos santos, en algo bueno, y que le viren la tortilla a todos esos puritanos, de tal suerte que ahora quienes estén en contra de los vicios humanos, de la decadencia y de la descomposición social y humana, queden como unos retros, es decir, como meros calzones de indio, que se oponen al progreso y a las ideas modernas. Ya tenemos unos cuantos voluntariosos progres trabajando para nosotros, escribiendo maravillas a favor de las drogas. Recuerden que me muero de las iras, el pensar que mi taita se metió un tiro, porque la sociedad no le perdonaba el hecho de haber cargado droga en el ojete. No me gusta que me digan mulántropo por descender de una mula. Por culpa de eso, es que soy tan acomplejado y narcisista.

2) A mi bien amado y bien aventurado hijo Gustavo, me le dicen que la vacación se le terminó. Ya mismo, me ponen a trabajar la rencauchadora, para dar paso al proceso de reciclaje de mentes lúcidas y corazones ardientes, cuyas manos limpias, altivas y soberanas, con fuerza revolucionaria, e ímpetu bolivariano-guevarista-chauvinista-alfarista, jamán han tenido nada que ver con nuestros financistas de las FARC. Me le dan un par de cucharadas de Kao-pec-tate y le dicen al Larrea, que pare la diarrea. Ya le tengo otra misión imposible.

3) Quiero que al Vinicio Alvarado me lo pongan a investigar, con el júbilo que siempre lo caracteriza, y con la alegría de su campaña por la felicidad que emanan los ecuatorianos, iniciada por el baldado del Lenín y sustentada en los avanzadísimos estudios de la SENPLADES, el nuevo indicador de la crisis mundial. Me refiero a la vasectomía. Según estudios mas serios que los de la SENPLADES, resulta que la crisis mundial se ha visto reflejada en un aumento substancial de vasectomías. Los hombres prefieren dejarse los huevos en calidad de meros ornamentos, cual bombillos navideños que adornan un escuálido pino. Me quita el sueño, pensar que me voy a engordar mas aún, como un buey, el rato que me toque dar el ejemplo revolucionario, y le tenga que mandar al Patiño a afeitarse el escroto.

Friday, March 6, 2009

¿Dónde está Christine?

Alevosa, irreverente, sabihonda, infaustamente correísta, pero auténtica en su siliconada personalidad.
¿Dónde está Christine?
Las mundanas obligaciones la han absorbido. Un profano romance la consume talvez.
¿Dónde está Christine?
De gaucho ego, novelería ecuatoriana, turbada infancia, complejamente descomplicada.
¿Dónde está Christine?
Ya no hay a quien joder. Ya no hay quien le pique un poco la mente a uno, y desafíe los convencionalismos.
¿Dónde está Christine?

Dicen que estos espacios, llamados blogs, no conducen a nada. Nadie convence a nadie, por mas que se lo intente ad infinitum; los que simpatizan con uno, siempre lo harán, los que no, no se convertirán a tu personal credo. Pura palabra suelta en un espacio virtual. Pero yo creo que lo lúdico de estos espacios, y la posibilidad de hacer una auto catarsis, son asuntos no materiales, que si le sirven a quienes los persiguen en estos espacios.

Tiempo perdido escribiendo, para Dios sabe quién, o qué. Es verdad, tiempo perdido. Tiempo ganado en enriquecernos con experiencias asépticas, impersonales muy personales. Muy cierto también. Un nuevo mecanismo de defensa del Ego, cuya madurez se vislumbra en lo que escribimos. Una forma de desglobalizarnos, globalizándonos.

Tertulia y vino, bien valen ser departidos en presencia de esta desconocida.

¿Dónde está Christine?

Wednesday, March 4, 2009

A veces...

Ni el veneno de la pútrida política, ni las bajas pasiones que despiertan nuestros "hombres probos", ni el hedor de sus actos pueden hecer mella en esa insana obsesión mía.

Aunque pretenda lo contrario:

A veces te pienso. A veces.

A veces te siento, el resto del tiempo, un alma solitaria que merodea tu recuerdo. A veces.

Un secreto que sigue siendo solo mío...

You don't know how long I have wanted
to touch your lips and hold you tight,
oh You don't know how long I have waited
and I was going to tell you tonight
But the secret is still my own and my love for you is still unknown
Alone...

Tuesday, March 3, 2009

La felicidad, ja-jaja-ja

El 47,9% de los ecuatorianos se siente feliz, según la Senplades

Los ecuatorianos fueron un 17 por ciento más felices en 2008 que en 2007, según información divulgada hoy por la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades) . El 47,9% por ciento de los ecuatorianos se sintió “muy feliz” en 2008, mientras que el año anterior sólo el 30,86% dijo sentirse de esta manera, según un comunicado de la Secretaría. Para medir la variable se usó una encuesta nacional de empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec) a 18 933 jefes de hogar. De acuerdo con la encuesta, las facetas que producen mayor felicidad entre los ecuatorianos tienen que ver con su estado civil, relaciones sociales, salud y participación pública. “Aunque la felicidad sí se relaciona con el nivel de ingreso, esta relación no es determinante” , explicó Senplades. Mientras siete de cada diez ecuatorianos se sienten pobres o muy pobres, solo dos de cada diez ecuatorianos se sienten infelices o muy infelices, según la institución. La nueva Constitución, vigente desde octubre del 2008, puso al “buen vivir” como el objetivo central del desarrollo que va más allá de la situación económica personal.

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A parte de que este “valiosísimo” estudio demuestra de que “productiva” manera se invierte el tiempo y dinero de los ecuatorianos, también nos demuestra lo parroquianos y mediocres que somos. Somos felices por decreto. Es inconstitucional ser infeliz, pues atenta contra el buen vivir.

Se colige del estudio en mención que en pocas palabras, los ecuatorianos en un gran porcentaje, son una ráfaga de pordioseros y mendigos altamente dichosos. Vivimos en pocilgas, vestimos harapos, pero sonreímos, porque el buche lo tenemos lleno del viento emanado por el circo del correato; de la incansable propaganda oficialista que nos cuenta que estamos avanzando hacia el nirvana; de los motivantes y conmovedores monólogos sabatinos; de los insultos, improperios, apóstrofes y epítetos; y de la carismática sonrisa de Correa. Poco nos falta entonces, para alcanzar la tan anhelada felicidad de los cubanos que siguen en la isla.

Es valioso destacar, que el pueblo ha descubierto que la clave de la felicidad, no radica en los despreciable e inmundos bienes mundanos, y que por prescindir de tan agobiantes pertrechos, ha aprendido a cultivar su felicidad en la idiotez presidencial.

Según esta óptica ecuatoriana, revelada por esta poco sesgada encuesta, los esqueléticos negros de Etiopía o de Somalia deberían estar saltando en una pata, llenos de júbilo, regocijo, y jolgorio, pues la austera vida que tienen es la meta que todo ecuatoriano debe perseguir, y ténganlo por seguro, que ni Correa, ni su astuto equipo, cejarán hasta que encontremos nuestra plena realización espiritual, basada en prescindir de lo material. El hambre y la miseria dignifican, templan el espíritu, y fortalecen los valores inmateriales. ¡Urra Correa!

Supongo que en base a este estudio cientifiquísimo, el gobierno nacional, justificará con mas razón aún, las futuras expropiaciones, extinciones de dominio, confiscaciones, reducciones salariales, retaceos de las pensiones de los jubilados y demás medidsa orientadas a librarnos del hostigamiento que el materialismo y la peluconada nos imponen. La persecución de la felicidad nacional es la meta y objetivo de este gobierno. Y como los números no mienten, la felicidad de los ecuatorianos radica en la miseria y mendicidad, en la pobreza y el desempleo. Con un poco mas de esfuerzo, seremos la nación mas feliz sobre la faz de la tierra. Sonríe que el tullido vicepresidente te lo pide.

(Finalmente entiendo eso del buen vivir)