Antes que me olvide....

Para que no me pueda olvidar y luego no tener con que hacer mas leña cuando el árbol caiga.

Hace un tiempo, cuando valido de su popularidad y confiado en la infame reputación de los honorables, el risueño presidente, sugirió que el congreso debería ser eliminado, borrado, anulado y que en su lugar se pondría un grupo de "discutidores de oficio" para seguir legislando, eliminando así a la amenaza fiscalizadora. Ahora que uno de a quinta lo desafió, el risueño frunce el ceño y pide misericordia a quienes condenó al cadalzo.

Cierto es que los honorables, no tienen nada de honorable, no hay uno que merezca mi voto de confianza. No obstante, si yo creyese en la mamá de Tarzán, o pensáses que soy una, estaría de acuerdo con seguir burlándonos de la institucionalidad de la patria. La mamá de Tarzán Presidente se siente omnímoda y menosprecia a la función legislativa, mientras esta minimiza las jerarquías y se siente igual de mandona que el primero.

Esa misma mamá de Tarzá, (el risueñito) ahora ruega que no se les ocurra dar trámite a un proceso de enjuiciamiento y posible destitución, iniciado por el voyeurista de a quinta, Quinto Pazmiño. Nuevamente, el Quinto, se siente primero, y desdeña la envestidura presidencial, amenaza y emplaza, confiado en que su autoridad como madre de Tarzán lo titulan para hacer esos desplantes.

El congreso, lleno de madres de Tarzán, a su vez, contempla la posibilidad de hacer caso a una de las dos otras madres de Tarzán.

Es un circo. Es una burla.

Yo pregunto: ¿ante todo esto, dónde está Tarzán?