En pocas palabras...

Me pidió hace ya, que no la importune con los murmullos de mi corazón. Bueno, no me dijo eso, pero expresó su incomodidad por mi insistencia en encontrarnos a solas, mas no en secreto. La ciudad tiene ojos, me dijo. No se siente bien, con eso de vernos furtivamente. Entendí el mensaje: Ya no me jodas.

Bueno, no se si eso mismo quiso decir, pero en pocas palabras dijo que lo nuestro mejor lo ponemos en "stand by" indefinidamente. Nuestras realidades no son compatibles.

No la llamé, no la busqué cuando fui por allá, a pesar de que días antes mi corazón rebozaba de alegría por ese supuesto momento que iba a ocurrir. Nunca ocurrió.

Supongo que ahora ella cree que la arranqué de tajo de mi corazón. No es así. Ella sigue tan vigente como siempre, en mi mente y en mi corazón. Simplemente decidí exiliarme de su realidad, porque respeto su espacio, y porque no quisiera causarle jamás molestia alguna. Tu mensaje fue claro.

Supongo que ahora ella piensa que yo soy otro de esos oportunistas que merodean los muros de su realidad, queriendo saltarlos, para robar un trozito de lo que detrás de ellos se oculta.

Me ocupé en lo mío. Sin embargo, anoche la soñé otra vez. Fue muy intenso el calor de ese suspiro onírico, (vívido lo llaman los entendidos.) El subconciente es mas fuerte que los buenos propósitos.

Seguiré torturándomme día y noche con aquellas nociones de ella que agitan mi tormentosa existencia, y la llenan de sabores agridulces, y momentos alegremente amargos.

No se como cambiar mi realidad, para acoplarla a la suya. Se, pero no me atrevo. Pusilánime de yo. Temo que cuando me desprenda de mi realidad, me enfoque mas en mis egoístas intereses por ella y me olvide del mundo alrededor, ella por su parte demuestre que lo mío fue una desbordada ilusión.

Una querida amiga, amor imposible del pasado, me sugirió que hable de temas menos lúgubres. Yo creí que este morboso afán de abstraerme en mis miserias sentimentales era una buena forma de hacer catarsis y de ser "romántico". Me pregunto si alguna mujer, en verdad apreciaría todas estas palabras que han estado acumuladas en forma de sentimientos dentro de mi corazón. No se. En nuestras vidas, por lo general, aparece una sola vez, aquella persona que es capaz de sacudirnos de pies a cabeza. Eso solo ocurre una vez. Mi vez ya pasó, y solo vivo para lamentarlo y para suspirar por la nostalgia de lo que pudo ser. Pero en el fondo, todavía albergo un rayo de esperanza. Esa esperanza nutre el lado egoísta mío. Eterno conflicto interno que me acosará hasta el fin de mis días.