Curiosidades

Hay que admitirlo, a Correa hay que darle crédito por tener algunas veces esa chispa necesaria para salir con expresiones que denotan destellos de inteligencia superior.

Algunas de sus apostrofaciones son dignas de un catálogo que recopile dichas expresiones para posterior uso en discusiones de salón, o para traerlas a colación como irrefutables argumentos en "discusiones robustas" con sendos curuchupas sin cura, como el Xavier Flores.

Bucaram, el "loco que ama" también tenía en ocasiones ocurrencias bastante graciosas. Acusó al ex-presidente Sixto Durán Ballén de "tener el semen aguado" probalemente como alusión a su escuálida y senil corpulencia y a la debilidad eréctil que suele acompañar a los ciudadanos pasados en años. Otro epíteto que resultó gracioso, sobre todo por el perfil aguileño del aludido, es el de "nariz de tiza de sastre" o por su famoso pienado engominado, tildarlo de "lechuza peinada", así fue como Bucaram, se refirió a otro ex-presidente, Rodrigo Borja Cevallos.

Lapidario también fue el beodo Carlos Julio Arosemena, quien entre sus dichos, apodó a un político de baja estatura, como "catador de urinarios" o cuando se refirió al famoso constitucionalista Julio César Trujillo, como "gallo hervido" por la simitud del mentado, con el plumífero gallináceo luego de ser sumergido en agua hirviendo.

Igualmente lapidario, fue el difunto presidente Jaime Roldós Aguilera, cuando denominó a León Febres Cordero, (aún no había sido electo presidente) como "recadero de la oligarquía" cuando éste desde su curul de diputado, abogaba por causas en defensa de los intereses de quien era su empleador, el millanario Luís Noboa Naranjo.

Correa, tropical como los anteriores, también ha tenido sus genialidades en el arte de apodar a la gente. Llamar "pelucones" a los ricos, hay que admitirlo, es gracioso, de por si, y porque nos remonta a aquellas épocas de las cortes europeas, en donde los noblecillos y los pudientes se pavoneaban en las mismas vistiendo atuentos estrambóticos y sendas pelucas entalcadas. Así mismo, acusar de ser "momias cocteleras" a los rígidos y circunspectos diplomáticos de carrera, es algo que sigue causando risa, sobre todo, porque el estereotipo de su profesión los enmarca como sujetos en fracs negros y parloteando de manera exquisita y refinada en sendos cocteles oficiales. "Brutos agenciosos" es otro insulto que merece ser incorporado en un tomo especial del diccionario de política, escrito por el propio Rodrigo Borja, no estoy seguro de si este insulto fue dirigido a los periodistas o a algún incauto que dejó de pasar desapercibido ente los ojitos de Correa.

Y quién no puede mas que reír al ver el video de Jaime Nebot insultando a otro diputado, y tildándolo de "sapo hijuepucta" y conminándolo a que se aproxime para vertir en éste efluvios renales.

Ante todo eso, me pregunto: ¿qué será mas placentero? ¿Follar como los españoles? ¿Singar como los cubanos? ¿Chingar como los mexicanos? ¿Coger como los argentinos? ¿Fornicar como los ingleses? ¿Culiar como los revolucionarios ecuatorianos? o ¿Sodomizar a todo un pueblo con mentiras, falacias, cinismos y descaros, como el Correa y su equipito de jesucristos super estrellas?